domingo, 30 de septiembre de 2012

01 Pekín 1


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28-Octubre-2011


La impresión al llegar a Pekín es un poco decepcionante. Todo es demasiado nuevo, el aeropuerto, el metro, etc. Recién sacado de su caja de embalaje. En los juegos olímpicos del 2008 pretendieron asombrar al mundo y lo consiguieron. Ahora el legado es una serie de edificios modernos, construidos sobre los cimientos de rudimentarias viviendas estatales. El Pekín de hoy (Beijing para los amigos) se nos representa impersonal, falto de alma.

No quiero decir que los "veintitantos" millones de habitantes de la ciudad vayan a intentarlo, pero cualquiera es un potencial estafador, timador o intentará aprovecharse del turista. Para ir desde el aeropuerto al hotel, nos hemos dejado llevar por un "is the same", "is the same" a la vista de un taxi con mejor aspecto. El coste del trayecto pretendía ser de 120€ , unas 10 veces más de lo que hemos pagado tras disfrutar del humo del tabaco y de los escupitajos de nuestro conductor de "taxi estándar".

Podemos contar varias situaciones similares en unas pocas horas: tarifa de rickshow duplicada (porque era por pasajero y no por trayecto), té a precio de te-quila y un largo etc. Te la juegas a cada instante, es como ir sorteando charcos, al final alguno salpica. Esto ha hecho que recelemos de todo y queramos atar todos los cabos antes de cerrar cualquier trato. Es un desgaste mental para el que no veníamos preparados.

Siguiendo las recomendaciones nuestra visita turística ha comenzado por el "Templo del Cielo". Está ubicado en un enorme Parque, tan grande como todo en Beijing. Hay varias contrucciones con cierto interés y una sobre todas ellas. El lugar es bonito, pero unas vallas impiden entrar en el templo. Hay miles de estudiantes uniformados que se mueven por todas partes dándole un toque lúdico, también da una idea de lo superpoblado que está el país.

Todo el mundo ha oido hablar de La plaza de Tian'anmen, pero no entendemos porqué se llama plaza. Es una enorme explanada salpicada de edificios y una carretera a cada lado. Aún no la hemos podido pisar porque estaba cerrada al público debido a la conmemoración del día de "La Bandera". En Beijing las vallas cortan calles, separan medianas, delimitan aceras, etc. No hay que buscar metáforas ni dobles sentidos, seguro que simplemente son la mejor forma de concienciar a la gente para use los pasos subterráneos.


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