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Frase del día:El dia que menos lo esperas te toca enfrentares a tus propios miedos.
29-Octubre-2011
"El precio acordado por coche completo y no por persona. Hora de salida, horas de permanencia y hora de regreso. Nada de ir a tomar té, ni de ir a tiendas que no decidamos nosotros. Nada de masajes en los pies que pretenderán vender alguna medicina milagrosa. Nada de visitar curte-museos de antigüedades o el chiringuito de algun primo segundo. El único cargo adicional que aceptaremos será el peaje de la autopista."
Después de poner algunas condiciones nos disponemos a ir a la Gran Muralla China con un guía y un conductor. Igual les hemos parecido algo siesos, pero mejor eso que aparecer en "sorpresa, sorpresa". Hora y media después llegamos a un trocito restaurado en la zona conocida como "Mutianyu", más lejana y supuestamente menos concurrida, pero ¡No nos ha impresionado!.
El entorno era bonito: la muralla discurre por unas cimas imposibles, hay un enorme valle al frente. No había demasiada gente y hacia un día estupendo con una visibilidad perfecta. Nos hubiera gustado quedarnos con la boca abierta, pero no ha sido así. Igual habíamos tomado tantas precauciones que hemos terminado perdido parte de la sensibilidad.
Personalmente lo mas importante de la excursión, es que la Gran Muralla me ha hecho enfrentarme a mis propios miedos, a un trauma que me perseguía desde hacía años: Por aquel entonces yo era un intrépido amante de la física y devoto de la ingeniería. Sentado en una especie de trineo con ruedas me dejé deslizar colina abajo por un interminable tobogán metálico. Estaba convencido de que se habían hecho los cálculos para garantizar la seguridad del mas osado, la manufactura alemana lo avalaba. Pero no fue así, alcance la velocidad critica y todo voló por los aires: trineo, gafas y persona.
El telesilla es el único modo de subir hasta la Gran Muralla, pero hay dos posibles maneras de bajar: la primera es utilizando el mismo telesilla y una segunda que consiste en un gran tobogán, montado en una especie de trineo con ruedas, pero esta vez de manufactura y con cálculos chinos. No hace falta decir por donde me ha tocado bajar para evitar mofas.
De vuelta en el centro de la ciudad, hay un par de sitios donde hay que ir a abrir boca "Dong Hua Men Night Market" y "Wanfujing Snack street", ambos a un paseo del hotel para llegar con hambre. Casi todo se presenta en una pequeñas brochetas, tanto dulce como saladas, con una inmensa variedad: frutas, masas no identificadas, pulpillos, higados, tripas, riñones, etc aunque los grandes triunfadores son los insectos.
En realidad no son los que mas demanda tienen, pero si los que mas expectación despiertan. Hay que dar fe de que se trata de alimento fresco, los escorpiones pese a estar ensartados continúan moviendose un buen rato. No habíamos pensado que pudieran existir brochetas tan variadas y tan jugosas, ¿quien podría resistirse a probar una de esas apetitosas y enormes arañas negras?.
"El precio acordado por coche completo y no por persona. Hora de salida, horas de permanencia y hora de regreso. Nada de ir a tomar té, ni de ir a tiendas que no decidamos nosotros. Nada de masajes en los pies que pretenderán vender alguna medicina milagrosa. Nada de visitar curte-museos de antigüedades o el chiringuito de algun primo segundo. El único cargo adicional que aceptaremos será el peaje de la autopista."
Después de poner algunas condiciones nos disponemos a ir a la Gran Muralla China con un guía y un conductor. Igual les hemos parecido algo siesos, pero mejor eso que aparecer en "sorpresa, sorpresa". Hora y media después llegamos a un trocito restaurado en la zona conocida como "Mutianyu", más lejana y supuestamente menos concurrida, pero ¡No nos ha impresionado!.El entorno era bonito: la muralla discurre por unas cimas imposibles, hay un enorme valle al frente. No había demasiada gente y hacia un día estupendo con una visibilidad perfecta. Nos hubiera gustado quedarnos con la boca abierta, pero no ha sido así. Igual habíamos tomado tantas precauciones que hemos terminado perdido parte de la sensibilidad. Personalmente lo mas importante de la excursión, es que la Gran Muralla me ha hecho enfrentarme a mis propios miedos, a un trauma que me perseguía desde hacía años: Por aquel entonces yo era un intrépido amante de la física y devoto de la ingeniería. Sentado en una especie de trineo con ruedas me dejé deslizar colina abajo por un interminable tobogán metálico. Estaba convencido de que se habían hecho los cálculos para garantizar la seguridad del mas osado, la manufactura alemana lo avalaba. Pero no fue así, alcance la velocidad critica y todo voló por los aires: trineo, gafas y persona.El telesilla es el único modo de subir hasta la Gran Muralla, pero hay dos posibles maneras de bajar: la primera es utilizando el mismo telesilla y una segunda que consiste en un gran tobogán, montado en una especie de trineo con ruedas, pero esta vez de manufactura y con cálculos chinos. No hace falta decir por donde me ha tocado bajar para evitar mofas.
De vuelta en el centro de la ciudad, hay un par de sitios donde hay que ir a abrir boca "Dong Hua Men Night Market" y "Wanfujing Snack street", ambos a un paseo del hotel para llegar con hambre. Casi todo se presenta en una pequeñas brochetas, tanto dulce como saladas, con una inmensa variedad: frutas, masas no identificadas, pulpillos, higados, tripas, riñones, etc aunque los grandes triunfadores son los insectos. En realidad no son los que mas demanda tienen, pero si los que mas expectación despiertan. Hay que dar fe de que se trata de alimento fresco, los escorpiones pese a estar ensartados continúan moviendose un buen rato. No habíamos pensado que pudieran existir brochetas tan variadas y tan jugosas, ¿quien podría resistirse a probar una de esas apetitosas y enormes arañas negras?. 
¿Para qué hicieron los guerreros de terracota? ¿Para estar más gente aún?
ResponderEliminarSi ves algún camposanto publica una foto. Tengo curiosidad por saber qué hacen con los difuntos, ¿o es que no se mueren y por eso son tantos?
Hace unos días vimos un cementerio completo, realmente existen. En la zona de Guilin tenían la costumbre de poner las tumbas en las montañas, por eso ademas del cementerio, hemos visto algunas tumbas antiguas dispersas. Al llegar a uno de los pequeños pueblos de montaña estaban celebrando un funeral, en realidad era una especie de comilona, pero suficiente para certificar que al menos en China si se mueren.
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