miércoles, 10 de octubre de 2012

09 De Yangshuo a Guilin


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Frase del día: Una sola persona puede cambiarlo todo.
6-Octubre-2011


A las 9 de la mañana Wendi nos estaba esperando en recepción. Dimos con ella en internet y nos va a hacer de guía durante los próximos dos días. Habla un inglés perfecto, de hecho es profesora. Desde el primer momento ha demostrado una profesional total. Nos envió un PDF con fotos y detalles de sus propuestas. Cualquiera que venga a Guillin y no viaje con ella estará cometiendo un error.

El plan es ir de Yangshuo a Guilin haciendo algunas paradas. Hemos comenzado con un "bamboo rafting" junto al viejo puente de río Yulong, un afluente del Li. Te sientes un poco turista, pero al ser los únicos occidentales se sobrelleva. El entorno es preciosos, perfecto para hacer fotos, el agua crea unos reflejos increíbles. Las barcazas son realmente de bamboo, no como en el rio Li que eran de plástico.

Hemos salido muy relajados, el paseito es un poco "light" pero merece la pena si te gustan los paisajes, de lo contrario probablemente te quedarás dormido. Los "gondoleros" no se caracterizan precisamente por tener un elevado ritmo de palada. Se pueden ver alguos bufalos de agua y campesinos, tal y como nos imaginábamos la China rural. El lugar es también bastante popular para venir a hacerse fotos de boda.

Le pedimos a Wendi visitar algo de la China "de verdad" y nos ha llevado a la "Stone Village". Se parece un poco a Patones de Arriba y no es broma, pero aquí hay gente autentica. No hay tiendas, ni puestos callejeros, ni turistas (ni siquiera chinos). El pueblo estaba celebrando un funeral, por eso estaban todos reunidos preparando unos guisos en la calle.

Más tarde hemos subido a la montaña Yao, el punto mas alto de la provincia de Guanxi. Promete unas vistas espectaculares de las montañas carsticas y de la ciudad de Guilin. Por culpa de la niebla nos hemos quedado con las ganas. La subida es en teleférico, pero la bajada se puede hacer en uno de esos trineos con ruedas. Ha sido la segunda vez en pocos días que me ha tocado enfrentarme a mis miedos, pero esta vez sí que lo he disfrutado (creo que ya he superado el trauma).

Al llegar a Guilin hemos dado una vuelta por el mercado y después por las centro. Estaba mejor de lo que esperábamos y ha sido una agradable sorpresa. Wendi se ha apuntado a cenar con nosotros en un Thai (bastante bueno por cierto). Nos ha estado contando un montón de cosas de la China de hoy, cosas de su vida, etc. Al final se nos ha olvidado que ella era la guía y nosotros unos simples turistas.

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