miércoles, 10 de octubre de 2012

11 Kunming: Stone Forest

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Frase del día: Comienza la ruta hacia lo desconocido.

8-Octubre-2011

Ayer Wendi nos despidió en el aeropuerto de Guilin. Nos ha dado un poco de "penilla". Hemos tardado poco en echarla de menos, sobre todo cuando los problemas de comunicación han empezado a aflorar. En el hotel de Kunming (un hotel de 4* y 28 plantas) sólo una de cada N personas entiende alguna palabra de inglés. Eso no quiere decir que nos podamos comunicar. Asienten, pero se quedan parados sin contestar, no sabes si es que no entienden nada o es que están "empanados".

Kunming está a medio camino entre Guilin y las montañas de Yunnan, esa es la razón por la que hemos acabado aquí y porque está a 100 km del "Bosque de Piedra". La ciudad es muy fea y no tiene nada interesante. Junto al centro pasan unas autopistas elevadas. Son unas horribles moles de hormigón, atestadas de camiones que se caen a trozos. Ahí hemos pasado un buen rato de atasco, sintiendo claustrofobia atrapados bajo una de ellas.

Nuestro hotel está en una isla de falsa perfección y pulcritud, donde se refugian todas las tiendas caras (Hermes, Gucci, etc y Zara que aquí es de lujo). Estamos en un hotel para ejecutivos chinos. Aunque muy bueno, hay un par de matices claves: las camas son estilo chino, extremadamente duras (no hay diferencia entre tabla y cama) y el buffet del desayuno, ademas de lo normal en occidente, ofrece gran variedad de sopas de noodles, "dim sums" y cosas sin identificar que tomarías en una "cena aventura". Al final terminas siendo un cobarde, solo nos hemos atrevido con unos dumpings (empanadillas blandas rellenas de carne), un café y un croissant.

Esta mañana nos hemos dispuesto a averiguar si el famoso "Bosque de Piedra" era una "cagada". El viaje ha comenzado con emoción, llegando a la estación del Bus, con nuestros caracteres chinos copiados en un papelito para poder acertar con en el autobús. Sé que el tema WC os apasiona: entrar en el de la estación ha sido la experiencia más intensa del día. En la foto se aprecia que estos muretes de 1 metro de altura no tienen puerta y tienen un canal de "desagüe" común en el suelo. El canal (puede verse en la esquina inferior derecha) los atraviesa a todos con lo que "conlleva". Dentó de cada habitáculo no hay nada más, salvo que este ocupado, pero eso se ve desde fuera. Tenéis suerte de que la foto sólo estimule el sentido de la vista.

El "Bosque de Piedra" es algo curioso, pero no expectacular. Hay algunas formaciones interesantes, puedes adentrarte por estrechos caminos entre ellas, bajando y subiendo escaleras. Desde lo alto el paisaje es singular y no se ve todos los días. Lo que menos me ha gustado (a parte de los 25€) es que han convertido un entorno natural en un parque temático: lagos artificiales, puentes, pasarelas, templetes, minibuses electricos, etc.

Está gestionado por una de las minorías. Ademas de conducir los minibuses, hacen de guías y presentan espectáculos con la tradición de su etnia. Los bailes o bien eran pobres en origen o no están muy conseguidos, de cualquier manera es de agradecer su brevedad. La visita no ha sido ninguna decepción, tampoco teníamos nada mejor que hacer.

El día de hoy marca el final de una etapa y era clave para saber que plan de viaje seguiríamos. Parece que todo se ha arreglado (después de 24h de incertidumbre) y conseguiremos seguir la idea inicial. Solo tenéis que continuar leyendo para saciar vuestra curiosidad.

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