miércoles, 10 de octubre de 2012

12 Dali


Ver mapa más grande
Frase del día: Un remanso de paz

9-Octubre-2011
En el aeropuerto de Dali nos están esperando Ebenezer y Yoyo. El es el guía de Hong Kong que nos recomendaron Jose Ramon, Damian y Esther. Yoyo está de observadora, nos van a usar de conejillos de indias porque quieren que ella empiece a formar parte del negocio. Ambos se complementan bien, él a veces es un poco críptico, ella es más empatica y está más abierta a la conversación.

Dali es una ciudad de casi medio millón de habitantes, pero lo que a nosotros nos interesa es su parte antigua. Es como un pequeño pueblo dentro de la ciudad, con calles cerradas al trafico. La ciudad antigua está delimitada por cuatro puertas totalmente reconstruidas, pocos vestigios quedan de la muralla antigua. Sin embargo a Dali le vamos a perdonar casi todo.

La mayoría de las casas antiguas han sido reconvertidas en restaurantes, tiendas o incluso pequeños hoteles, pero todo el conjunto tiene una armonía que no habíamos visto hasta ahora. Aunque todo está lleno de tenderetes para el turista, da la impresión de conservar su carácter. Se puede ver la vida cotidiana discurriendo a tu alrededor: miles de niños salen del colegio, pasan unas bicicletas, cruza una señora con un enorme fardo, un señor compra verduras, unas jóvenes entran en la peluquería ....

Después del horror de Kunming, Dali nos esta dando paz. Hace ya varios días que hemos dejado de sentirnos presionados y objetivo de timadores (no hay nada como irse al campo). Estamos ya a 2000 metros sobre el nivel del mar, nos vamos adentrando en las montañas de Yunnan, en el considerado pre-Tibet y es justo esa le sensación que tenemos. Un territorio poblado por minorías, con costumbres que cambian en unos pocos kilómetros.

En Dali se respira un ambiente "mochilero" más autentico que en Yangshuo pese a tener mucha más fama: hay terracitas de madera y cojines, un músico callejero, una tienda Jamaicana, etc. Es un poco contradictorio porque aquí no hay ningún mochilero, en realidad hay poca gente, es como un día de resaca después de la semana de vacaciones. En Dali las cosas parecen ir despacio.

Un punto esencial para todo el que llega es el "Templo de las tres Pagodas". Hay unas vistas excelentes: Las tres Pagodas, los jardines, las montañas y el lago al fondo. Las Pagodas estuvieron allí durante hace siglos pero fueron víctimas del tiempo y de los terremotos. Las actuales tienen apenas 50 años, pero como dice nuestro guía "es sólo cuestión de tiempo que se hagan antiguas". Ya habíamos avisado de que a Dali se lo íbamos a perdonar prácticamente todo.


4 comentarios:

  1. !Me encanta como narrais todo: los paisajes, las sensaciones q os transmiten los lugares, vuestras aventuras con los nativos..!
    En definitiva estoy disfrutando un monton de vuestro blog. Un beso enorme.

    ResponderEliminar
  2. Que chulo, que envidia sana. No era un pais que me llamara mucho, pero ahora lo empiezo a ver con otros ojos. Seguid disfrutando y hacedmos participes, que se agradece

    ResponderEliminar
  3. Nos alegra que digas eso Barbarella, así nos animas a continuar pese a las dificultades para publicar. Al principio no sabíamos como ver/contestar vuestros comentarios, por eso algunos se quedaron sin responder. Ahora lo tenemos todo organizado, esperamos que sigáis escribiendo. En los próximos días tendremos acceso a internet solo a veces. Es posible que haya algún retraso y después varias entradas lleguen juntas. Tendréis que ir mirando de vez en cuando.

    ResponderEliminar
  4. @Luis: Me alegro que nos sigas y que te vaya gustando. Si ya te ha sorprendido para bien, te aseguro que lo mejor esta por llegar en las próximas entradas, alguna de ellas se publicara en breve. Ya veras!

    ResponderEliminar