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Frase del día:Cuesta, pero todo llega.
22-Octubre-2011
Por fin salimos de Shigatse, la "ciudad" tampoco daba para mucho. El camino es como el que nos trajo hasta aquí: un llano para el cultivo y el ganado, rodeado de las típicas y áridas montañas tibetanas. Pasamos por el hito kilométrico 5000 km (desde Shangai) y ascendemos al paso Tsuo-la, sus 4600m ya no nos impresionan.
En nuestro periplo desde Lhasa vamos acompañados de un guía y un conductor tibetanos. Ambos son un poco "siesos". El conductor no habla, creemos que no sabe inglés pero no tenemos la certeza. El guía habla fluidamente pero con limitaciones, tiene un acento muy particular y a veces se producen situaciones absurdas. La comunicación ha mejorado mucho desde que descubrimos que "lega" quiere decir "like".
"El Lama del pasado, el del presente y el del futuro", "el fundador de la escuela budista Gelupa y sus dos discípulos". Sus explicaciones en los templos nos han gravado estas frases a fuego pero poco más. Sus respuestas no nos dan demasiada confianza, cada vez con más frecuencia preferimos imaginar a preguntar. De todas maneras parecen "buena gente".
Hoy el guía ha protagonizado la anécdota del día. Se ha levantado con molestias estomacales y diarrea, en cada parada ha ido dejando su sello personal. Ironías de la vida, este par de occidentales aún presume de un correcto transito intestinal, mientras un tibetano ya ha claudicado.
Con este cuadro hemos parado a comer en el pueblo mas grande de la etapa, Lhatse de 2000 habitantes. Sólo el conductor ha decido entrar a almorzar, el guía no estaba para "muchos trotes". Nosotros hemos tirado de despensa y de cervezas Lasha, para no pasar a engrosar la lista de bajas. El conductor ha elegido el "Thasi number 2 Restaurand", justo frente al "Teaching Hotle" (no son errores tipográficos, ver fotos de los rótulos).
En Lhatse hemos visto los peores servicios públicos de toda China, Tíbet y me atrevería a decir que de medio mundo. El guía también ha contribuido para que no perdieran su carisma (lo del suelo es lo que parece, ver foto en la galería). Escatología aparte, en Lhatse se juntan muchas cosas aunque el pueblo sólo consista en una calle de 3 km. Cada persona llama la atención, hemos visto gente muy autentica por todo el Tíbet, pero aquí parece que lo son aún mas.
Unos pocos kilómetros más adelante la carretera comienza a ascender y el paisaje cambia. Llegamos al paso Gyatso-la de 5200 metros, ¡son palabras mayores!. No tenemos problemas con la altitud, solamente la típica fatiga al caminar. Hay un viento gélido, los arroyos están medio helados y vemos montañas con nieves perpetuas. Nos gusta, pero corremos a refugiarnos en el coche.
Sabemos que en el km 5114 llegarán las vistas que estamos esperando. Hay un día perfecto, ni una nube en el cielo. Ahí están, a la izquierda el Lhotse (8511), el Everest (8848m) en el centro y a la derecha el Cho Oyu (8153). El Campo Base (EBC) esta cerrado para los occidentales, pero al menos ya tenemos esta vista en la retina. Agradecemos las dificultades que hemos tenido para llegar hasta aquí, ahora todo se valora más. Mañana tendremos otra oportunidad de seguir viendo estas magníficas montañas.
Hoy pasaremos la noche en Baber a 4250m de altitud, no llega a ser ni una aldea, es una calle con unos cuantos "hoteles" (solo se salva el nuestro y por los pelos), unos cuantos "restaurantes" y un par de controles policiales. La previsión decía que de madrugada llegaríamos a -6 C o -7 C, ya hace bastante frío. Intermitentemente hay luz eléctrica desde las 19:30 gracias a un generador y no había agua caliente en la habitación cuando hemos llegado. Hemos explicado el problema con el agua y nos hemos quedado "helados" cuando nos han traído un termo para que nos hiciéramos un té. Después todo se ha aclarado.
Por fin salimos de Shigatse, la "ciudad" tampoco daba para mucho. El camino es como el que nos trajo hasta aquí: un llano para el cultivo y el ganado, rodeado de las típicas y áridas montañas tibetanas. Pasamos por el hito kilométrico 5000 km (desde Shangai) y ascendemos al paso Tsuo-la, sus 4600m ya no nos impresionan.En nuestro periplo desde Lhasa vamos acompañados de un guía y un conductor tibetanos. Ambos son un poco "siesos". El conductor no habla, creemos que no sabe inglés pero no tenemos la certeza. El guía habla fluidamente pero con limitaciones, tiene un acento muy particular y a veces se producen situaciones absurdas. La comunicación ha mejorado mucho desde que descubrimos que "lega" quiere decir "like".
"El Lama del pasado, el del presente y el del futuro", "el fundador de la escuela budista Gelupa y sus dos discípulos". Sus explicaciones en los templos nos han gravado estas frases a fuego pero poco más. Sus respuestas no nos dan demasiada confianza, cada vez con más frecuencia preferimos imaginar a preguntar. De todas maneras parecen "buena gente".
Hoy el guía ha protagonizado la anécdota del día. Se ha levantado con molestias estomacales y diarrea, en cada parada ha ido dejando su sello personal. Ironías de la vida, este par de occidentales aún presume de un correcto transito intestinal, mientras un tibetano ya ha claudicado.
Con este cuadro hemos parado a comer en el pueblo mas grande de la etapa, Lhatse de 2000 habitantes. Sólo el conductor ha decido entrar a almorzar, el guía no estaba para "muchos trotes". Nosotros hemos tirado de despensa y de cervezas Lasha, para no pasar a engrosar la lista de bajas. El conductor ha elegido el "Thasi number 2 Restaurand", justo frente al "Teaching Hotle" (no son errores tipográficos, ver fotos de los rótulos). En Lhatse hemos visto los peores servicios públicos de toda China, Tíbet y me atrevería a decir que de medio mundo. El guía también ha contribuido para que no perdieran su carisma (lo del suelo es lo que parece, ver foto en la galería). Escatología aparte, en Lhatse se juntan muchas cosas aunque el pueblo sólo consista en una calle de 3 km. Cada persona llama la atención, hemos visto gente muy autentica por todo el Tíbet, pero aquí parece que lo son aún mas.Unos pocos kilómetros más adelante la carretera comienza a ascender y el paisaje cambia. Llegamos al paso Gyatso-la de 5200 metros, ¡son palabras mayores!. No tenemos problemas con la altitud, solamente la típica fatiga al caminar. Hay un viento gélido, los arroyos están medio helados y vemos montañas con nieves perpetuas. Nos gusta, pero corremos a refugiarnos en el coche. Sabemos que en el km 5114 llegarán las vistas que estamos esperando. Hay un día perfecto, ni una nube en el cielo. Ahí están, a la izquierda el Lhotse (8511), el Everest (8848m) en el centro y a la derecha el Cho Oyu (8153). El Campo Base (EBC) esta cerrado para los occidentales, pero al menos ya tenemos esta vista en la retina. Agradecemos las dificultades que hemos tenido para llegar hasta aquí, ahora todo se valora más. Mañana tendremos otra oportunidad de seguir viendo estas magníficas montañas. Hoy pasaremos la noche en Baber a 4250m de altitud, no llega a ser ni una aldea, es una calle con unos cuantos "hoteles" (solo se salva el nuestro y por los pelos), unos cuantos "restaurantes" y un par de controles policiales. La previsión decía que de madrugada llegaríamos a -6 C o -7 C, ya hace bastante frío. Intermitentemente hay luz eléctrica desde las 19:30 gracias a un generador y no había agua caliente en la habitación cuando hemos llegado. Hemos explicado el problema con el agua y nos hemos quedado "helados" cuando nos han traído un termo para que nos hiciéramos un té. Después todo se ha aclarado.
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